Haber estado en el colegio “El
Libertador D 181”, fue para mí una experiencia que rozaba entre el el
aprendizaje, la inocencia interrumpida, el horror, la compasión y el absurdo. Es por eso que, cuando escucho a la
gente común hablar de la lucha actual sobre la educación en el país – y que defiende a
pies juntillas el modelo de la gratuidad como la panacea- me corre un
escalofrío por la espalda, por la capacidad absurda de pensar que todos los
problemas se solucionan con un modelo de igualdad y gratuidad.
Cuando era niño, estuve hasta cuarto
básico en un colegio particular subvencionado en la comuna de Maipú. Mismo que
cada cierto tiempo, abría sus puertas a jóvenes en riesgo social, con la
finalidad de reformarlos y darles mayores oportunidades. Apuesta que no siempre
tenía buen resultado, ya que en muchas ocasiones el plan fracasaba a medio camino, y en otras
(muy pocas) ocasiones terminaba siendo exitoso. Aquellos niños que llegaban al
colegio, tenían que pasar por la fase de adaptación a los demás alumnos (Los
que sin duda tenían un nivel socio-económico más elevado, siendo los hijos de
la clase media pujante, y efectuaban el ejercicio de la discriminación con sus pares) y la dura tarea de re formular todo su aprendizaje.
En mi caso, cuando tuve que
cambiarme de colegio, luego de que mis abuelos tuvieran la genial idea de irse
de Maipú a un barrio más “tranquilo” como Ñuñoa, mi madre no tuvo más remedio
que matricularme en el "Colegio Libertador Bernardo O’Higgins D-181", emplazado entre las poblaciones Santa Julia y Rebeca Matte que se encontraba a algunos
metros de la nueva casa de mis abuelos. Fue un cambio dramático, dejar a mis
compañeros de primero básico e irme a un lugar del que no tenía ningún
conocimiento y menos aún la posibilidad de adivinar lo que me esperaba.
El cambio fue radical, casi apocalíptico.
Para mí la escuela siempre fue un lugar para aprender y en donde se le debía un
respeto enorme al profesor. Acá todo era distinto, sórdido, tenso y violento. Los niños
estaban bajo enormes cargas de stress, por sus condiciones socio económicas, y
por el ambiente del país (elecciones de 1988).Infantes en medio de una revolución social
en todas las esferas del país.
El cambio fue incomodo. Los niños eran crueles y abusivos, pero era su forma de expresar su enojo
contra el mundo: burlarse ácidamente en contra del más débil a niveles
enfermizos, desafiar a los profesores, y escudarse en su propia ignorancia, en donde la educación no servía para llevar un plato de comida a sus mesas.
Aún recuerdo con asombro, como
muchos de ellos, a una temprana edad, ya conocían todo acerca del sexo, compartían
revistas pornográficas, comentaban acerca de sus “travesuras” que consistían en
el robo del juguete de moda del supermercado Ekono que estaba en Macul, o
alguna zapatilla de moda de alguna tienda. Otros, los más “choros” sobre cómo
se peleaban los fines de semana. Algunos relataban sus experiencias sexuales con compañeras de curso. Era un espectáculo sobrecogedor, ver como
hombres de 18 años, aún compartían el 8vo básico con pequeños que apenas
estaban entrando a la vida. O a veces incluso, toparte con las madres de algunos de esos niños, en actitudes lascivas en la calle a apenas metros del colegio. Muchos estaban en un total abandono, ya que sus padres trabajaban todo el día, y no tenían quien pudiera darles el apoyo suficiente para salir adelante en sus estudios.
Los profesores,que tenían un trabajo
tan duro, humillante y agotador, difícilmente se les hubiera pasado por la
cabeza la idea de tener a su hijo en el mismo instituto, aunque habían algunos
casos en que la locura contaminaba la cabeza de los docentes, y con la
finalidad de que su hijo se “mezclara” con la gente del “pueblo”, colocaban a
sus propios hijos en el colegio. Eso usualmente no duraba más de un año académico,
y con una profunda herida en la personalidad del niño.
Debo reconocer que los profesores de aquel colegio (¿Qué habrá sido de ellos?) Eran personas con verdadera vocación, aunque sus frutos fueran infimos. Frutos que a veces se perdían y otras veces llegaban a destino. Era admirable como esos profesores podian salir adelante con los infimos recursos que tenian a disposición en aquel entonces, y transformarse en verdaderos padres para muchos de los alumnos del colegio.
Mis recuerdos oscuros respecto al colegio, fueron sin duda una respuesta obvia, frente al duro cambio que me toco vivir siendo tan joven, – Incluyendo la fase terminal como escuela pública del mismo-, pero debo reconocer que fue una lección para saber y entender cómo funcionaban las cosas en el mundo de verdad.
Ese mundo sin filtros, en donde los niños tienen que crecer a la par con los
adultos o morir en el camino. Niños tenían que enfrentar las duras diferencias sociales, que los
gobiernos de turno se encargaron de perpetuar hasta la fecha.
Tengo una profunda molestia contra
el estado chileno, y por sobre en contra de su “clase” política: Escuchar por
años a curiosos personajes llenarse la boca de infames promesas, mientras
sepultaban en el olvido una escuela pública para transformarla en una
comisaría, siendo testigos impávidos de cómo se producía tal afrenta en contra
de la educación nacional. No hubo partido comunista ni colegio de profesores ni
dirigentes estudiantiles. Todos se callaron. Yo fui testigo directo del como un gran
porcentaje de jóvenes, no lograría salvarse de las garras de la droga, el
alcoholismo, la delincuencia. Muchos de ellos, solo podrían aspirar a
trabajos de medio pelo en el futuro, mientras las puertas se les cerraban en la
cara por su falta de educación. Casi un plan urdido en las sombras por siniestros personajes. Siniestros
personajes que se aferraron al poder de manera casi demencial como el alcalde
Pedro Sabbat, quien durante el litigio que significó convertir el colegio en
dependencia de carabineros, vomitó una frase que es el fiel reflejo del
pensamiento de la casta política actual: “Esas
personas no tienen ninguna posibilidad de ser más que nanas de mis nietos y
lavarles el poto.” Solo el recordar eso, me recuerda que este país tiene
memoria solo para algunas cosas.
¿Qué habrá pasado con Raulí, Provoste,
Navarrete, la Bárbara, La Hellen, Marcela? ¿Habrán cumplido sus sueños alguna
vez? ¿Estarán con vida? ¿Esta decisión a cuantos niños habrá condenado? ¿No es acaso fundamental
aspirar a la educación en un país que la necesita con urgencia?
Para los
niños de ese colegio, esa promesas de futuro, nunca los alcanzaron. Ni ahora ni
nunca. Solo terminaron siendo lo que pudieron con los medios que este país de
las oportunidades se lava la boca a diario. Migajas para algunos.
Hasta un
próximo reporte.
Hola de nuevo. Fue una agradable sorpresa ver que había una variedad de blogs de tu autoría para leer. Respecto del tema, comparto contigo que la reforma habría sido mucho más efectiva si desde hace mucho tiempo se hubiese dotado a las escuelas públicas de todos los recursos materiales y humanos necesarios. Estudié y trabajo actualmente en establecimientos municipales y las carencias (más en el pasado que ahora) siempre están.
ResponderEliminarEn lo que difiero es en el tema de la igualdad, ya que convivir con compañeros de situación económica diferente a la mía fue un aporte a la conformación de mi personalidad y de mi forma de pensar. Eso sí, con la salvedad de que, a pesar de haber diferencias, éstas no eran tan extremas en el ámbito familiar, que es aún más importante que la parte económica. Todas las personas que conocí se caracterizaban por su deseo de seguir estudiando y salir adelante por medio del esfuerzo, y detrás de ese deseo siempre había al menos un miembro de la familia que estaba apoyando y entregando afecto.
Hola.
ResponderEliminarQue lamentable que hayas llegado a fines de los 80tas a este colegio. Yo egrese en 1983 y hasta esa fecha era considerado la mejor escuela básica del sector, que por cierto, se emplazaba entre las poblaciones carvallo, rebeca Matte y Exequiel González..,Sta. Julia esta a kilómetros de ahí!.
Viste el ocaso de único colegio del sector donde hubo disciplina, entre 1976 y 1984, que fue cuando entregaron la rectoría a privados ya que durante esa época fue dirigido por la ex secretaria suboficial, Mercedes Riveros.
Yo aprendí y me desarrolle tranquilamente y tuve una infancia acogedora, con buenos profesores. Tuviste la mala suerte de toparte con la transición a la democracia y el nacimiento del desvandamiento juvenil de fines dé los 80tas y principio de los 90tas.., A eso agregar el despotismo clasista de todos los políticos de derecha que se aseguraron un puesto antes de que asumiera la concertación. El caso de Sabbat y su sequito.
Yo hoy!, no gano millones pero tengo una carrera profesional, al igual que mis hermanas y algunos amigos que estudiaron ahí Y que somos de las poblaciones aledañas. ..Lo de la comisaria fue un balde de agua fría para muchos y una tristeza enorme., En general los últimos años de este colegio, que Nació en los 60tas, como Escuela Egipto Nro. 22 de la republica árabe unida., conocida como la R.A.U.
Hola.
ResponderEliminarQue lamentable que hayas llegado a fines de los 80tas a este colegio. Yo egrese en 1983 y hasta esa fecha era considerado la mejor escuela básica del sector, que por cierto, se emplazaba entre las poblaciones carvallo, rebeca Matte y Exequiel González..,Sta. Julia esta a kilómetros de ahí!.
Viste el ocaso de único colegio del sector donde hubo disciplina, entre 1976 y 1984, que fue cuando entregaron la rectoría a privados ya que durante esa época fue dirigido por la ex secretaria suboficial, Mercedes Riveros.
Yo aprendí y me desarrolle tranquilamente y tuve una infancia acogedora, con buenos profesores. Tuviste la mala suerte de toparte con la transición a la democracia y el nacimiento del desvandamiento juvenil de fines dé los 80tas y principio de los 90tas.., A eso agregar el despotismo clasista de todos los políticos de derecha que se aseguraron un puesto antes de que asumiera la concertación. El caso de Sabbat y su sequito.
Yo hoy!, no gano millones pero tengo una carrera profesional, al igual que mis hermanas y algunos amigos que estudiaron ahí Y que somos de las poblaciones aledañas. ..Lo de la comisaria fue un balde de agua fría para muchos y una tristeza enorme., En general los últimos años de este colegio, que Nació en los 60tas, como Escuela Egipto Nro. 22 de la republica árabe unida., conocida como la R.A.U.