
Cuando era pequeño, tenía muy mala dentadura. Y para colmo, me gustaban mucho los dulces. ¿Resultado? La colección más refinada de caries de la ciudad y un dolor intolerable para un niño de mi edad. Sin duda había que hacer algo a la brevedad para solucionar el problema. El asunto es que una tía que trabajaba en la Posta Central de Santiago, pudo conseguir que me atendieran y solucionaran el problema con las clásicas tapaduras, pero en varias sesiones.
Fue mi primera visita al dentista, y fue terrible. Estar sentado con la boca abierta mientras aquella espantosa máquina del terror te perforaba cada uno de los dientes,en medio de una sensación de angustia,que generó en mí un repudio absoluto a los dentistas. El sonido, el olor a muelas quemadas, la anestesia, el aroma a cemento. Una serie de sensaciones que se convertían en dolorosas e inolvidables experiencias en mi psique. Terminar esas sesiones era un alivio para el alma, pero saber que tenía que volver, era algo intolerable.

Mirar la portada de aquellas
historietas - por muchos minutos en ocasiones -, echaba a volar mi imaginación
por las nubes. Eso era lo que más me motivaba de ir al dentista finalmente, y soportar todas las visitas estoicamente, hasta finalmente
perderle el miedo. Esperar mi turno al patíbulo, era el precio a pagar por poder mirar las
portadas una vez por semana. Ni pensar en adquirir alguna de aquellas revistas, ya que sus precios superaban con creces el bolsillo promedio, por tanto solo quedaba el sueño de cual de aquellas historietas me compraría si tuviera el dinero.

A ciencia cierta, nunca sabe el motivo por el que aquella portada me genero ese llamado de atención. Pero si tengo claro que cuando volví a ver la portada hoy, después de tantos años, no dude en comprar ese anhelo infantil. No importando el valor. Si volvió a mi por algo fue.
Pero eso no
fue ni mi primer ni mi último encuentro con DAREDEVIL, durante estos años.
Hace unos
meses atrás me enteré que la serie de cómics, sería adaptada a la pantalla en
una nueva versión, de la mano de la cadena NETFLIX. Si bien esto no era
sorpresa alguna, pues no era la primera aparición del héroe ciego y sin detenerme en la película de 2003, que en verdad en su momento dejó
bastante que desear (De la que pido
encarecidamente, puedan revisar su versión “director’s cut”, que es muchísimo más
oscura y le hace un poco más de justicia al personaje en aquellos años) debo
decir que esta noticia me hizo esperar con cierta ansia el estreno de la serie.
Y en verdad
la espera valió la pena: Daredevil por varias razones, se convirtió en un
producto de calidad superior; el estreno de todos los episodios, la disponibilidad
de idioma, y por sobre todo, el tono de la historia, hacen de ella altamente
atrayente, y no necesariamente para los amantes de este fenómeno de súper héroes que se ha venido dando durante la última década.


Hay una
diferencia casi abismal entre las demás franquicias para televisión de Marvel (Incluyendo algunas de sus películas mas famosas),
y lo que podemos ver en esta nueva versión de Daredevil. La
serie tiene vida por si propia y ni siquiera requiere alimentarse del “universo
cohesionado” para poder sobrevivir, y que aunque hace mención de algunos incidentes
directamente relacionados con las demás cintas, se agradece
profundamente, más aún cuando se ha abusado del recurso para tratar de mantener
un mundo en perfecta relación narrativa.

Sin caer en la burda historia de orígenes del héroe, y tan solo con acercarse a la “Cocina del Infierno” ( Hell’s Kitchen), que es donde transcurre la historia, es suficiente terreno para que el relato se nutra del suficiente odio y rencor, en contra parte con la sed de justicia del héroe, que emprenderá una jornada sin retorno, en su búsqueda de sí mismo y su papel como justiciero.Aunque la serie no se limita a explorar únicamente la lucha contra los poderosos enemigos que irán apareciendo, sino que todas las consecuencias que acarreara al personaje principal, a grandes rasgos relata la historia de un abogado ciego, que tiene ciertas capacidades sobre humanas, y un peligroso señor de la mafia conocido como el Kingpin, en una lucha que no tendrá limites de ninguna especie.
No voy a resumir ni dar mayores reseñas de la serie, pues hay varias dando vueltas. Solo recomiendo que puedan verla y la disfruten como yo lo hice.
Hay algo que aprendí casi después de 30 años de toparme nuevamente con DAREDEVIL y escribir esto. Y es que de alguna forma,aquella vez con esa portada, también me volví un alguien sin miedo, al menos sin miedo al dentista.

Sin caer en la burda historia de orígenes del héroe, y tan solo con acercarse a la “Cocina del Infierno” ( Hell’s Kitchen), que es donde transcurre la historia, es suficiente terreno para que el relato se nutra del suficiente odio y rencor, en contra parte con la sed de justicia del héroe, que emprenderá una jornada sin retorno, en su búsqueda de sí mismo y su papel como justiciero.Aunque la serie no se limita a explorar únicamente la lucha contra los poderosos enemigos que irán apareciendo, sino que todas las consecuencias que acarreara al personaje principal, a grandes rasgos relata la historia de un abogado ciego, que tiene ciertas capacidades sobre humanas, y un peligroso señor de la mafia conocido como el Kingpin, en una lucha que no tendrá limites de ninguna especie.
No voy a resumir ni dar mayores reseñas de la serie, pues hay varias dando vueltas. Solo recomiendo que puedan verla y la disfruten como yo lo hice.
Hay algo que aprendí casi después de 30 años de toparme nuevamente con DAREDEVIL y escribir esto. Y es que de alguna forma,aquella vez con esa portada, también me volví un alguien sin miedo, al menos sin miedo al dentista.
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